Por la Paz en Asia
Por los niños sin hogar que mendigan en las calles de Colombo,
por los cerca de un millón de desplazados internos birmanos,
por las mujeres que se prostituyen y esperan bajo las luces nocturnas de Bangkok,
por los fieles de las iglesias y los defensores de la paz asesinados en Filipinas:
Oramos por la paz.
Por las víctimas de la guerra que desgarra Timor Oriental,
por Tuvalu y Kiribati amenazados por la subida del nivel del mar a causa del calentamiento mundial,
por el alarmante índice de suicidios en Tokio,
por las trabajadoras migrantes víctimas de abusos sexuales en Singapur:
Oramos por la paz
Por los obreros y obreras de las fábricas que reciben bajos salarios en Beijing,
por la división de la península coreana que dura desde hace tanto tiempo,
por los hombres y las mujeres dalit oprimidos y perseguidos en la India,
por los refugiados que se mueren de hambre en Afganistán:
Oramos por la paz
Por las víctimas del Tsunami en el Sur de Asia,
por las difíciles relaciones entre Taiwán y la China,
por los niños que nacen con ceguera en Saigón debido al agente naranja,
por los miles de niños y niñas tratados como esclavos sexuales en los burdeles de Camboya:
Oramos por la paz
Oramos por la paz para que
los carpinteros de obra que construyen las casas de los ricos tengan un techo sobre su cabeza,
la Tierra que da vida nos bendiga con sus frutos,
los agricultores, que riegan con lágrimas y sangre sus campos, tengan alimentos en su mesa,
los obreros y obreras textiles puedan vestir sus cuerpos cansados,
y que los que luchan por la paz también encuentren justicia,
porque Cristo es nuestra paz.